La Sadhana del mes:

ASTEYA -“No robar”

Aprendemos un poco más sobre los Yamas y Niyamas: los principios éticos del yoga.

Los yamas, son los principios que nos guían para llevar una buena convivencia con nuestros semejantes; se conforman por cinco pautas. La tercera de ellas es ASTEYA, que se traduce al español como “no robar” y aveces lo encontramos también como “no codiciar”.

Analicemos lo que es Asteya.

¿Te han robado alguna vez?

A algunos de nosotros sí y en lo personal, te puedo decir que no es nada agradable.

¿Pero qué es en realidad robar? ¿Te has puesto a pensar en ello?

Sabemos que hay quienes roban por necesidad, por satisfacer sus necesidades básicas, porque llegan a un punto en que creen estar en un callejón sin salida, sin embargo, tampoco es justificable, porque siempre hay un camino que nos conduzca por Satya, la honestidad.

Mas ¿qué sucede con aquellos que tienen cubiertas sus necesidades básicas, que tienen trabajo, casa, comida, medio de transporte, por qué roban? Habrá quienes lo hagan a manera de broma, por sentir adrenalina, para pasar la prueba de fuego y ser aceptados en un grupo, por hacer la maldad, por vengarse del gobierno o porque creen que todos lo hacen.

Pero si nos ponemos a pensar, a analizarlo a fondo, aquel que roba es alguien que desea o codicia aquello que no posee.

¿Quién no conoce alguien que efectúa “robo hormiga”? Aquel compañero de trabajo que se roba la papelería de la empresa, hay quienes se llevan las toallas del hotel, quienes se comen la fruta en la tienda antes de pagarla, quienes bajan música, libros, imágenes, videos o cursos ilegalmente de internet, quienes publican textos o parte de ellos sin dar crédito al legítimo autor, quien se roba la idea de alguien y la presenta como propia, quien se adjudica el éxito de un tercero…
Como ves, el robo no se limita a las cosas materiales, sino a la propiedad intelectual también.

En términos yóguicos, aquel que roba no es solamente alguien que codicia aquello que no posee, sino aquel que siente una profunda insatisfacción, aquel que se siente vacío.

Dichas personas buscan llenar esos huecos, de la manera inapropiada, porque se ven incompletos.

El robar les da una sensación de plenitud, de haber ganado, mas esto no es así, es “Maya” una ilusión.

El robo no se limita a lo material, ya hemos visto que la propiedad intelectual también puede ser hurtada, al igual que el tiempo, la salud, la alegría, la paz mental, la tranquilidad.

Hablando del tiempo, ¿conoces la regla de oro de la puntualidad?

Esta dice que:

“Si estás 5 minutos antes, estás a tiempo.
Si estás a la hora exacta, ya es tarde.
Si estás tarde, ya no estás.”

La puntualidad significa:
respeto, responsabilidad, orden, disciplina y empatía.

El tiempo es una de las cosas más preciadas que tenemos, ya que es efímero, no podemos recuperarlo, y así como a nosotros no nos gusta que nos hagan perder el tiempo, debemos valorar el tiempo de los demás también por lo menos siendo puntuales.

Dirás que la salud es algo que no podemos robar, ¿seguro?
¿Qué tal tu alimentación?, ¿qué tal vas con aquello de mantener tu cuerpo activo?, ¿qué tal te va con los pensamientos autodestructivos?

Cuando favorecemos el consumo de comida poco saludable, cuando no dedicamos el tiempo necesario para mantener nuestro cuerpo, nuestro templo, en buenas condiciones, cuando constantemente nos repetimos lo malos que somos para hacer tal o cual cosa, nos estamos robando la salud física y mental a nosotros mismos. Y eso se hace extensivo a nuestros hijos, ya que son nuestra responsabilidad.

¿Qué tan amable eres?, ¿qué tan empático eres?, ¿cómo es la energía que emanas?, ¿cuáles son los temas acerca de los que usualmente conversas?
Una mala cara, un desdén, una burla, un chisme, un tema de conversación negativo, agredir verbalmente, todo eso son cosas que roban la alegría, la paz mental y la tranquilidad de los demás.

Asteya es un tema que da mucho en que pensar y aunque aparentemente, sea algo sencillo porque nosotros no robamos cosas materiales, es algo sobre lo que debemos meditar para poder llevarlo más allá de las cosas materiales.

 Hari Om, Tat Sat

***

OM Shanti

Laura

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